Todas nuestras catas de vino

Sobre nuestra cata de vinos

Las catas de vino, esos conceptos innovadores para descubrir el vino, los productores de vino, el viñedo y la bodega, crecen cada vez más en Francia y en todo el mundo. Los aficionados al vino, los sumilleres, los restauradores y los amantes del vino tienen nuevas ideas y enfoques para descubrir y promocionar sus vinos y compartir su pasión con otros amantes del vino en una sala de degustación, una bodega, un bar o un restaurante donde se sirve buen vino.

La imagen del vino francés en el extranjero representa el lujo francés, y los grandes profesionales y conocedores lo están aprovechando para proponer algunas de las mejores y más singulares catas de vino. Vinos tintos como un premiado Pinot noir, un delicado Cabernet Sauvignon, las notas de cata de los vinos blancos afrutados, o un experimento de cata con vinos espumosos. Estas son algunas de las muchas cosas de las que podrá disfrutar al degustar vinos en algunas de las mejores catas de vino cuando pase sus vacaciones en el país del vino.

Ya sea en París, en la región de Burdeos o en la Costa Azul, siempre encontrará algunos de los mejores organizadores de catas de vino, para aprender sobre el vino durante sus vacaciones en Francia. Las catas de vino generan un entusiasmo positivo entre los profesionales y los particulares. En las experiencias de cata de vinos o en una cata a ciegas, se promueve el estilo francés a través de los numerosos vinos jóvenes y locales. Son eventos significativos para conocer gente nueva y compartir conocimientos sobre el vino en general.

 

¿Por qué una cata de vinos? ¡Las razones no faltan!

En la comunidad del vino están los creadores, los artistas, los perfeccionistas y, al final de la cadena, los ponentes. Los ponentes hablan, catan y seleccionan sus formas. Luego, según su criterio, eligen las botellas de los viticultores para compartirlas, degustarlas y afinarlas en diferentes acuerdos gastronómicos. Son las personas clave que tendrá la oportunidad de conocer en su cata de vinos.

¡Su elección siempre será acertada porque es suya!

Como todos sabemos, degustar una copa de vino para formarse una opinión propia es el mejor paso para no equivocarse y acertar en la elección. La razón es muy sencilla: todos tenemos nuestro gusto personal, ¡y todos podemos disfrutar del mismo vino de forma diferente! Pero no me hagas decir lo que no he dicho: “¡Tu elección siempre será buena porque es tuya!”.

El mismo vino se valorará de forma diferente según el entorno

A menudo tenemos grandes oportunidades de probar nuevos vinos. No debemos privarnos de ello. Suelen ser momentos únicos para descubrir una nueva región, una nueva variedad de uva, una pequeña finca o simplemente una nueva añada.

Sin embargo, hay que saber que, según el momento y el lugar en que se cate, no se apreciará el vino de la misma manera. El entorno juega con su juicio. También juega tu estado físico y tu predisposición psicológica.

Ya nos ha pasado a todos que un día determinado, apreciamos mucho una copa de vino… y tener un juicio diferente unos días después. Es perfectamente normal.

Una vajilla adecuada es la clave

Para aprender a degustar el vino, es preferible utilizar una copa de vino adaptada, idealmente en forma de tulipán. Permitirá que el vino se airee y concentre los aromas en la parte superior. Una copa para cada uno de los vinos es la mejor manera de descubrir el olor del vino, si hay que catar varios al mismo tiempo es ideal. Permite comparar mejor los vinos entre sí.

Antes de empezar a catar, deja que el vino se enfríe durante un minuto aproximadamente. Dependerá del vino, pero necesita airearse tras largos meses en su botella.

En qué orden catar los vinos

Es mejor empezar por los vinos menos potentes. No hablamos necesariamente de alcohol, sino de un vino con mucha ligereza. La razón es, de nuevo, bastante sencilla. Si se empieza con un vino demasiado potente, los siguientes no podrán expresar su riqueza y su complejidad.

En general, cuanto más al sur, más potentes serán los vinos… ¡pero eso es sólo la teoría! De hecho, cada variedad de uva, cada viñedo, cada parcela puede revelar características específicas de vinos excelentes.

Consejos para la cata de vinos: ¿cómo evaluar el vino?

Hay tantas formas de catar como catadores. Abordar esta cuestión es, por tanto, precipitarse en un universo muy vasto. Pero también es mucho más fácil de lo que parece. Si te gusta la cata, ¡es que tu método es el correcto!

De todos modos, no es necesario dominar todos los léxicos del sumiller. Basta con tener en mente algunas ideas que permitan decodificar mejor un vino. Y como con cualquier método, la experiencia te permitirá forjar el tuyo.

 

  1. El ojo

Puede admirar las burbujas de una copa de champán o el color de un Sauternes viejo. Pero olvídese de esas historias sobre la enorme importancia del aspecto de la copa de vino que está degustando.

El examen visual nos da poca información. El vestido del vino (es decir, su color) puede indicar que un vino es más o menos concentrado. Pero los ejemplos contrarios son legión. Algunas variedades de uva (como la Pinot Noir) pueden ser menos tintoreras y dar vinos con mucho cuerpo. Sólo en el contexto de una cata a ciegas esta fase es beneficiosa: puede indicar la edad del vino. Nos fijamos entonces, no en el color sino en los reflejos.

Para el vino blanco, nos fijaremos en los reflejos del disco colocando su ojo en la copa. Un vino blanco tiene primero reflejos verdes, luego plateados, luego dorados y bronceados. Un blanco con reflejos plateados es probable que sea un vino joven, como el de uno o dos años.

Para el vino tinto, ponemos la copa delante de una hoja blanca y la miramos. Los reflejos son primero de color cereza o frambuesa, para evolucionar hacia el teja.

2. La nariz

La nariz se analiza en dos etapas: la primera y la segunda nariz.

La primera nariz: sentimos el vino sin airearlo, es decir, sin mover la copa. Generalmente, esta nariz no es muy potente. Es la forma de identificar los defectos del vino. Los aromas aún no están presentes, los defectos “saltan en la nariz”, como el famoso “sabor a corcho”, también muy perceptible en la nariz.

La segunda nariz: aireamos el vino, y al abrirse, sus aromas se multiplican por diez. El vino es un producto vivo que reacciona con la aireación. Si no notas nada, puede ser que el vino aún necesite aireación (en la botella o en la jarra). Es interesante mover la nariz en la copa para detectar nuevos aromas.

Pero reconocer que un vino huele a peonía no es imprescindible, ni mucho menos. Algunos puntos que hay que saber:

  • El enólogo no añade los aromas (bueno, normalmente).
  • Un vino que huele a rosa no ha macerado con pétalos.

Y precisamente, podemos agrupar 3 familias de aromas:

  • Los aromas primarios que provienen de la uva (un vino elaborado con Gewurztraminer, suele expresar aromas de rosa y lichi)
  • Los aromas secundarios: proceden de la fermentación.
  • Aromas terciarios: son los aromas que provienen de la crianza.

3. La boca

Es probablemente la fase más crítica. Es fundamental sujetar la copa por el pie. Porque el agarre de la copa afectará al lugar al que llegará el vino en nuestra boca. Pero los sensores de acidez, dulzor, amargor y acidez no están situados en las mismas zonas de la boca. Será necesario girar el vino en la boca para descifrarlo completamente.

Incluso es aconsejable aspirar aire al mismo tiempo (hablamos de vino grumoso) que disfrutamos al airearlo. ¡No es de mala educación hacer ruido mientras se disfruta del vino!

Por último, prestaremos especial atención a las 3 fases:

  • El ataque: nos fijamos principalmente en su potencia: es franco, flexible.
  • El paladar medio: es cuando se despliegan los sabores en el paladar con la acidez para los blancos y los taninos para los tintos. En este momento, podemos analizar la textura del vino.
  • El final: ¿a qué sabores evoluciona el vino? Y, sobre todo, ¿cuánto tiempo persiste el vino en la boca?

Durante una cata de vinos, reconocerá un gran vino premiado a su capacidad de evolucionar en la boca y de persistir incluso una vez que lo hayamos tragado. Recordemos que es perfectamente razonable escupir un gran vino durante una cata.

Así pues, si quiere saber más sobre los numerosos eventos de cata de vinos disponibles en su zona, póngase en contacto con algunos de los mejores organizadores de eventos de cata de vinos y disfrute de una velada divertida con otros entusiastas del vino.

Sólo tenga en cuenta que la evaluación de una cata de vinos es muy personal, y cada uno tendrá una apreciación diferente, es normal.